Un disparo en el pecho


Se trata de una señora. Una señora, en apariencia, como cualquier otra señora que toma un curso nocturno, en alguna escuela preparatoria de Carolina del Norte. La preparatoria Williston, en este caso.

Es 1988 y la mujer, que más bien ya es una anciana, va a clases de cultura africana con el señor Larry Reni Thomas quien, además de dictar esa clase para adultos, es un fanático del jazz. Incluso tiene su programa de radio, un geek. Así es que conoce a esta anciana y una de las cosas que ella le dice es que ama el jazz y que su marido fue un músico famoso. “¿Y cómo se llamaba?” Le pregunta Larry. “Morgan, Lee Morgan.” Le dice ella.

La anciana se llama Helen Morgan y una noche de invierno de 1972, en un ataque de celos, toma una pistola y le dispara en el pecho a Lee, en medio de una actuación en un club del Lower East Side de Manhattan. “Lee Morgan, el famoso trompetista?” le pregunta Larry, asombrado. Ella asiente.

El documental I Called Him Morgan se basa en esa anécdota y en la posterior entrevista (grabada en dos casetes) que Larry le hizo a Helen en febrero de 1996, un mes antes de morir. En ella, la mujer, su voz pastosa y profunda, le cuenta de una era y también la relata una historia de amor.

I Called Him Morgan, del documentalista Kasper Collin (Suecia, 1972) es una pequeña delicia para los amantes del jazz. Y, aunque teñida de tragedia, logra mostrar la efervescencia de esos años, los años dorados del sello Blue Note, las agitadas noches neoyorkinas, los clubs, el humo, la sensación de que algo estaba naciendo. Esa energía.

Pero la tragedia está allí, rondando. Helen rescata a este niño, un talento único, pero consumido por la heroína, la gran bestia negra del jazz. Y lo rescata literalmente de la basura. Y  lo mima, lo cura. El pago, sin embargo, es cruel. Lee, ahora con su cara limpia y su ropa a la moda, la abandona por otra. Y entonces, una noche de locura, toma un taxi desde su departamento en Hell´s Kitchen y dispara.



I called Him Morgan se encuentra disponible para los subscriptores de Netflix.