El mejor tenis de la historia
Apenas un mes antes del que es considerado el mejor partido de la historia del tenis, Rafael Nadal había humillado a Roger Federer en la final de Roland Garros 2008. 6-1, 6-3, 6-0 en apenas una hora y 48 minutos de juego.
Así es que así, con esa carga mental, se veían las caras ese 6 de julio bajo el inestable verano londinense. Ya a esas alturas ambos eran leyendas. Nadal en arcilla, Federer en todas las otras superficies, incluido el pasto de Wimbledon.
Cuando se enfrentaron en la final del abierto de Londres, Federer llevaba ya cuatro años como el número uno del mundo y parecía que nadie podía vencerlo, y menos sobre el pasto. Nadal lo hizo, y en un partido épico que tuvo que suspenderse dos veces por la lluvia, en el que Nadal tuvo 3 puntos de partido y que se extendió por cuatro horas y 48 minutos hasta que Nadal, en el último set y ya casi a oscuras, finalmente se lanzó sobre la pista y celebró su triunfo.
Strokes of Genius, del director Andrew Douglas, es un documental que habla sobre ese partido o, más bien, que lo usa como pretexto para analizar la importancia de la rivalidad, de tener con quien competir, de lo bien que hacer tener a alguien mejor con quien medirse, alguien a quien se admira.
Y hoy esa rivalidad continua. Nadal, con 32 años es el número uno del mundo y su compañero, Federer, con 36 es el número dos.